Se inauguró una plazoleta con su nombre en su ciudad natal.
Por Daniella Ledesma Arguello
El sábado en la ciudad de Vera se realizo el acto de inauguración de la plazoleta en homenaje a Ana María Acevedo, junto con una placa que lleva su nombre y un mural, mas tarde en el cine Teatro Español, se proyectó la película «Que Sea Ley», de Juan Solanas, sobre la lucha feminista en pos de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y que cuenta la historia de Ana María. En el acto estuvieron presentes el intendente de la ciudad, Reynaldo Fabbroni, concejales y organizaciones sociales junto a los padres de Ana María, Norma Cuevas y Aroldo Román.
Ana Maria Acevedo fue victima del Estado, de la religión y de una sociedad cerrada. Con 19 años Ana criaba tres hijos en el norte de Santa Fe, en la localidad de Vera cabecera del departamento que lleva el mismo nombre. En esta zona rural ella era conocida por ser servicial, humilde y simpática, había terminado la primaria pero no pudo seguir la secundaria, trabajaba de empleada domestica, le encantaba el campo y cocinar.
El fundamentalismo religioso mata
Todo comenzó cuando Ana María se trasladó hasta el centro de salud de Vera por dolores en la zona bucal, esto fue en Mayo de 2006, allí le extrajeron la muela, pero el dolor persistió, debido a esto ella fue hasta Santa Fe capital al Hospital Cullen en donde le diagnosticaron sarcoma maxilar, un tipo de cancer en la mandíbula que afecta tejidos, huesos y músculos. Los médicos del Cullen luego de realizar análisis de tejidos de la zona maxilar la derivaron al Servicio de Oncología del Hospital J.B. Iturraspe y allí comenzó la desidia y el dolor. En el Iturraspe a Ana la tuvieron con vueltas, excusas, tenía dos semanas de embarazo y los médicos se negaban a realizar la quimioterapia para preservar al feto, paso el tiempo y se siguió con la misma postura. Norma Cuevas pidió un aborto terapéutico para que pudieran hacerle el tratamiento contra el cáncer a su hija, pero se lo negaron . El comité de bioética del hospital realizó una reunión con los médicos involucrados y un gabinete interdisciplinario para abordar la situación, los profesionales que la trataban admitieron que no se encargaron nunca del cáncer y volvieron con su postura de salvar al feto, el jefe de servicio de oncología acotó que en el hospital y en Santa Fe, por convicciones, cuestiones religiosas y culturales, el aborto terapéutico no se realizaba.
Ana María Acevedo falleció el 17 de mayo de 2007 en el Hospital J.B. Iturraspe. Los médicos le negaron un aborto terapéutico, aunque tenía cáncer la obligaron a gestar con constante dolor y a parir mediante una cesárea, a pesar de querer interrumpir el embarazo. Finalmente, la dejaron morir a ella y a su hija prematura. Norma Cuevas, su madre se convirtió en activista por el aborto legal seguro y gratuito y llevo el caso por todo el mundo.