La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos otorgó el miércoles a SpaceX una licencia para probar su sistema de cohetes Starship, según el sitio web de la agencia, allanando el camino para otra exhibición anticipada de una nave crucial para el negocio de lanzamiento de satélites de Elon Musk y el programa lunar de la NASA.
«La FAA determinó que SpaceX cumplió con todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, políticas y responsabilidad financiera», dijo en un comunicado FAA, que supervisa la seguridad del sitio de lanzamiento.
La aprobación regulatoria se produjo menos de 24 horas antes de la hora prevista de lanzamiento de Starship a las 7 am CDT (1200 GMT) del jueves desde las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, Texas, desde donde despegaron los dos primeros intentos del cohete de llegar al espacio el año pasado.
Starship, un imponente sistema de cohetes de dos etapas que se convertirá en la pieza central del negocio de lanzamiento espacial de Musk, tendrá como objetivo volar más lejos y cumplir más metas de prueba que sus dos últimos vuelos piloto, incluido el reencendido del motor de la etapa superior del sistema y la apertura de su puerta para carga útil estando en el espacio.
A diferencia de las dos últimas pruebas, que terminaron en explosiones antes de alcanzar un objetivo de aterrizaje previsto en el Océano Pacífico cerca de Hawái, el vuelo de prueba del jueves se lanzará en una trayectoria con destino al Océano Índico, una trayectoria elegida por SpaceX para permitir cumplir con los objetivos de prueba, dijo la compañía.
La NASA, en virtud de un contrato de aproximadamente 4.000 millones de dólares con SpaceX, planea utilizar Starship en los próximos años para enviar la primera tripulación humana a la superficie de la Luna desde la era Apolo hace más de medio siglo.
La próxima prueba de Starship es una exhibición anticipada en un largo camino para mostrar que es capaz de llevar astronautas a la Luna de manera segura, una hazaña que involucrará a otras naves espaciales de la NASA y requerirá combustible adicional que será suministrado en el espacio por una flota de naves estelares «cisterna» de reabastecimiento de combustible.
El director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, ha dicho que el cohete debería realizar «cientos» de vuelos sin tripulación antes de que los humanos suban a bordo.