La Cámara Federal de Casación Penal, máxima instancia de apelación en Argentina, confirmó este miércoles por unanimidad la condena de seis años de prisión para la ex presidenta y actual líder de la oposición, Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la causa “Vialidad”. Este fallo, que ratifica la sentencia dictada en diciembre de 2022, encuentra a la ex mandataria culpable de administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
La condena, que también inhabilita de forma perpetua a Fernández de Kirchner para ocupar cargos públicos, ha sido considerada como un hito histórico en la política argentina. Este fallo definitivo se centra en la acusación de corrupción vinculada con el direccionamiento de contratos de obras públicas a empresas cercanas al empresario Lázaro Báez, durante las gestiones presidenciales de Fernández de Kirchner.
La decisión unánime de los jueces de la Cámara de Casación –que respaldó los cargos y la pena impuesta en el juicio de primera instancia– representa un duro revés judicial para la ex presidenta, quien desde el inicio de la investigación sostuvo su inocencia, calificando el proceso como una «persecución política». No obstante, este fallo reafirma las conclusiones de la fiscalía, que argumentó que Fernández de Kirchner operó como parte de una «asociación ilícita» destinada a beneficiar a Báez y desviar fondos públicos.
La confirmación de la condena despierta interrogantes sobre el futuro político de la ex mandataria y actual líder opositora, quien aún podría buscar una revisión de la sentencia en la Corte Suprema. Mientras tanto, la noticia ha generado reacciones diversas en el ámbito político y social de Argentina, polarizando aún más el debate sobre la transparencia y la justicia en el país.
Un fallo con alto impacto político y social.
La causa “Vialidad” ha sido un tema clave en la política y los medios de comunicación, y este fallo es visto como un momento trascendental para la justicia argentina, que enfrenta una prueba de credibilidad en un contexto de fuerte polarización. La decisión de la Cámara de Casación no solo reafirma la independencia del Poder Judicial sino que también implica serias implicancias para el futuro de Fernández de Kirchner, quien aún mantiene una considerable base de apoyo popular.
En las próximas horas se espera que la ex presidenta emita una declaración en respuesta al fallo, mientras que sus seguidores ya han manifestado su rechazo a la decisión judicial. Esta sentencia podría influir significativamente en el panorama electoral del país y en las relaciones entre el Poder Judicial y los actores políticos argentinos.