Rosario Central igualó ante Deportivo Riestra con un equipo alternativo y sigue en la cima.
Rosario Central visitó a Deportivo Riestra en el Bajo Flores con la mente puesta en el clásico rosarino. Con la prioridad clara en el partido frente a Newell’s, Ariel Holan decidió resguardar a siete de sus titulares, apostando por una alineación alternativa que, a pesar de las dificultades, logró un empate valioso para seguir liderando la tabla.
Un planteo inteligente y un punto con sabor a triunfo.
Desde el inicio, quedó en evidencia que el equipo de Holan apostó por la solidez defensiva y la paciencia para atacar. A pesar de las ausencias de varios titulares, el equipo se mostró ordenado y logró neutralizar a un Riestra que aprovecha al máximo su localía y suele hacer partidos incómodos para sus rivales.
El primer tiempo fue parejo y disputado, con pocas situaciones de gol. Riestra intentó llevar peligro con su juego directo, pero la última línea de Central, con algunos nombres menos habituales, se mostró firme. En ataque, el “Canalla” buscó generar peligro a través de la velocidad de sus extremos y la movilidad de sus mediocampistas.
En la segunda mitad, el partido mantuvo su tónica. Riestra tuvo algunas aproximaciones que obligaron a la intervención del arquero “canalla”, mientras que Central tuvo la más clara en los pies de un juvenil que, de haber estado más fino en la definición, pudo haber inclinado la balanza.
Objetivo cumplido: llega líder al clásico
Más allá de no haber conseguido los tres puntos, la sensación en el vestuario de Central fue positiva. El equipo consiguió mantenerse en la cima, algo fundamental antes de un clásico de alto voltaje como el que se viene.
Holan, tras el encuentro, destacó la actitud de sus dirigidos:
“Sabíamos que iba a ser un partido duro, Riestra es un equipo complicado en su cancha. Resguardamos a varios jugadores pensando en lo que viene, pero estoy conforme con la entrega de los muchachos. Ahora nos enfocamos en el clásico”.
Con este empate, Central sigue en la pelea grande y llega con la tranquilidad de haber administrado energías para el partido que paralizará a Rosario el próximo fin de semana. En el horizonte, un desafío mayor: imponerse en el clásico y darle una alegría a su gente.