El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que Rosario y la región atravesarán un invierno levemente más cálido que lo habitual. Según el pronóstico trimestral para mayo, junio y julio, las temperaturas tenderán a ubicarse dentro de los parámetros normales o superiores a los normales, sin indicios concretos de fríos extremos sostenidos.
Tras un abril mayormente húmedo y cálido, se prevé un mayo con lluvias dentro de los niveles esperados para la época y temperaturas que alternarán entre jornadas templadas y frescas, con la presencia habitual de pulsos de aire polar.
Vanessa Balchunas, meteoróloga consultada por La Capital, explicó que este período abarca parte del otoño y el comienzo del invierno, y aclaró que si bien se espera un comportamiento climático dentro de lo habitual, la variabilidad regional puede modificar esos patrones.
«Durante la primera quincena de mayo es habitual que las máximas superen los 23°C, aunque las mañanas y noches se presentan más frescas», señaló.
Respecto a las lluvias, se confirmó que no habrá influencia marcada de los fenómenos El Niño o La Niña, por lo que las precipitaciones se mantendrán en los rangos normales, acompañando ocasionalmente los ingresos de aire frío.
En cuanto al comportamiento del termómetro durante junio y julio, se espera que se registren las temperaturas más bajas del año, con posibilidad de heladas y períodos prolongados de frío polar. Sin embargo, también habrá momentos de estabilidad y aire seco que permitirán disfrutar de días soleados y agradables.
Balchunas concluyó que, aunque Rosario no es una región con tendencia a sufrir frío extremo, habrá que estar atentos a los reportes meteorológicos diarios para seguir de cerca la evolución de cada episodio climático.