¿Cómo se hizo la foto que le costó la vida a Cabezas?

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En un nuevo aniversario del asesinato del reportero gráfico, su compañero Gabriel Michi cuenta la trastienda de la histórica foto: en el verano de 1996, el empresario Alfredo Yabrán camina junto a su esposa por la playa, en Pinamar. “Las fotos están espectaculares”, le había dicho Cabezas aquel día. Al verano siguiente apareció muerto en una cava. Por Revista Cítrica

Febrero de 1996. Alfredo Yabrán, uno de los empresarios más poderosos de los años 90 (que se jactaba de ser una persona “invisible”), es visto junto a su pareja de vacaciones en Pinamar.

La foto que revela el rostro de Yabrán, y que se convertiría en tapa -una de las más recordadas de la revista Noticias y del fotoperiodismo argentino-, resulta de la perseverancia y la vocación del reportero gráfico José Luis Cabezas y de su compañero, el periodista Gabriel Michi, quien tenía la información de fuentes confiables para dilucidar cuándo y dónde encontrar a Yabrán. Y claro: el aguante de Cristina Robledo, la esposa de Cabezas, para hacer guardias con tal de no perder el objetivo y simular ser turistas en la playa. Querían estar lo más cerca posible de Yabrán, sin alertar a sus custodios.

“En el balneario Marbella vimos a un hombre corpulento con una reposera. Teníamos algunas imágenes viejas de Yabrán, desdibujadas, pero igual logramos reconocerlo. Lo fui a buscar a José Luis y le dije que Yabrán estaba ahí y necesitaba su ojo fotográfico. Bajamos a la playa sin el equipo y pasamos por al lado: José Luis me confirmó que era él. Logramos hacer las primeras fotos de Yabrán, sentado en una reposera. José Luis apoyó su cámara en mi hombro como si fuera un trípode. Después nos fuimos al balneario de al lado y vimos que Yabrán venía caminando con su mujer hacia el norte, hacia donde estábamos nosotros. José Luis me dijo que no tenía ángulo para fotografiarlo, entonces, cuando lo vimos a cierta distancia, posamos con mi ex mujer como si Cabezas nos estuviese sacando a nosotros cuando en realidad el objetivo era Yabrán”.

“Las fotos están espectaculares”, le dijo José Luis a Gabriel Michi ese día.

Gabriel Michi relata con detalle la trastienda de una secuencia de imágenes épicas. Y resalta: “No fue una casualidad, fue un trabajo de investigación de muchísimo tiempo”. En Pinamar, donde Cabezas solía ir a hacer coberturas periodísticas año tras año, donde conoció a Cristina, su esposa, y donde cruelmente fue secuestrado, torturado, asesinado y prendido fuego el 25 de enero de 1997.

Primero posaron Gabriel y su novia. Al día siguiente alquilaron una carpa y Cristina sonrió a cámara junto a un grupo de amigas. Con Yabrán de fondo, caminando por la orilla, a las 16 horas, la misma hora y en el mismo lugar de siempre, Cabezas ajustó el lente y disparó. Y ´click´: el escrache.

“Las fotos están espectaculares”, le dijo José Luis a Gabriel Michi ese día.

Las fotos que se dieron a conocer públicamente en la edición de la revista Noticias del 3 de marzo, provocaron un cimbronazo, porque profundizaban sobre las inversiones que tenía Yabrán en Pinamar, y acompañaban la investigación de los “White papers” en la disputa contra el ex Ministro de Economía, Domingo Cavallo.

Sin duda alguna, las fotos marcaron un antes y un después en la lucha por la defensa de la libertad de expresión. Y al mismo tiempo sentenciaron a José Luis Cabezas, quien murió calcinado, con las dos manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza en una cava, a pocos kilómetros de Pinamar.

«No fue una casualidad, fue un trabajo de investigación de muchísimo tiempo”

Yabrán, el instigador del crimen, se suicidó en Entre Ríos en mayo de 1998. De los nueve condenados a reclusión perpetua, ninguno cumplió la totalidad de la pena, ya sea porque lograron beneficios legales o bien porque murieron.

Las fotos tomadas por Cabezas erizan la piel y, a 23 años de un asesinato que conmovió a la sociedad argentina, lo llevan a Gabriel Michi a revivir ese preciso momento. El recuerdo del horror perpetuado en esa secuencia.

Fuente ANRED

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