En una contundente muestra de reclamo, los docentes públicos agrupados en Amsafe Rosario, además de trabajadores nucleados en ATE y la CTA Autónoma, llevaron a cabo una manifestación frente a la sede de Gobernación este jueves. Su objetivo principal: exigir la apertura de paritarias que permita una recomposición salarial que compense las pérdidas económicas causadas por la devaluación ocurrida después de las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO).
La manifestación, que incluyó la desobligación de alumnos y alumnas desde las 10 y hasta las 14 en las escuelas públicas rosarinas, se suma al clima de inestabilidad económica que se vive en el país, con una creciente pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora y un sector público que no escapa a esta situación.
Desde Amsafé Rosario, Gabriela Meglio y Paula Nardini afirmaron: «Después de la devaluación tras las PASO, todo acuerdo paritario quedó desactualizado a la baja, por eso los docentes, trabajadores de la salud y todos los trabajadores estatales necesitamos una recomposición salarial, por eso estamos en la calle, politizando el debate, porque la política no es una mala palabra».
En este contexto, criticaron la postura del gobierno provincial, acusándolo de ignorar el reclamo y de ejercer presión sobre los docentes en las escuelas. Consideraron esta postura como «totalmente errada». Dejaron claro que consideran al gobernador Omar Perotti como el responsable de la falta de clases en Rosario, al no estar dispuesto a considerar una revisión salarial después de la devaluación. La comunidad educativa expresó su descontento con la postura del gobierno provincial y su negativa a abordar el tema.
«El gobierno de Perotti nos hace responsables de que los chicos no tienen clases. Habría que preguntarle al gobernador qué pasa con las escuelas que no pueden dar clases porque no tienen agua o porque se les cae el techo», afirmó uno de los docentes durante la manifestación.
Afirmaron que continuarán en la calle a pesar de las presiones y amenazas, y aseguraron que seguirán luchando por sus derechos. Además, manifestaron la intención de convocar a delegados para debatir medidas de fuerza.
Antes de las PASO, los gremios de Amsafé y Sadop habían cerrado un acuerdo salarial que contemplaba un incremento del 51% en cuatro tramos. Sin embargo, la devaluación ocurrida después de las elecciones ha tenido un impacto negativo en el poder adquisitivo de los salarios, lo que lleva a los docentes a solicitar una nueva negociación paritaria que incluya revisiones permanentes para mantener actualizados los salarios en un contexto de aumento del costo de vida.