La multinacional Dow, líder en la industria química, ha confirmado el cierre definitivo de su planta en Puerto San Martín, ubicada en la provincia de Santa Fe.La decisión, que afecta a cientos de trabajadores y a toda la cadena productiva local, ha generado un fuerte impacto en la comunidad y encendió alarmas en el sector industrial.
Según el comunicado oficial emitido por la empresa, el cierre de la planta responde a una «restructuración global» de sus operaciones, que busca optimizar la eficiencia de su red de producción en todo el mundo. La planta de Puerto San Martín se dedicaba a la producción de insumos para la industria petroquímica y de plásticos, sectores clave para la economía local.
«Sabemos que esta decisión tiene implicancias para nuestros empleados y la comunidad. Estamos comprometidos a trabajar en conjunto con los sindicatos y el gobierno local para mitigar el impacto», expresó en un comunicado la dirección de Dow. La empresa aseguró que brindará asistencia a los trabajadores afectados a través de programas de indemnización y recolocación laboral.
La noticia del cierre ha generado preocupación entre los sindicatos y las autoridades locales. El secretario general del sindicato químico, Juan López, calificó la decisión como «un golpe devastador» para los 120 trabajadores despedidos y sus familias, y adelantó que se convocará a asambleas y medidas de fuerza para exigir la intervención del Gobierno Nacional. “No podemos permitir que una empresa con beneficios multimillonarios cierre sus puertas sin garantizar soluciones para los trabajadores”, sostuvo López.
Por su parte, el intendente de Puerto San Martín, Carlos De Grandis, expresó su preocupación por el impacto económico que este cierre tendrá en la región. «La planta de Dow no solo emplea a cientos de personas directamente, sino que también sostiene una vasta red de proveedores locales. Este cierre tendrá un efecto en cascada sobre toda nuestra economía», manifestó.
El Ministerio de Trabajo de la Nación ya ha iniciado conversaciones con la empresa para evaluar posibles alternativas que permitan conservar los puestos de trabajo. Sin embargo, hasta el momento no se ha logrado un acuerdo que revierta la decisión del cierre.
Con esta medida, Dow continúa con su política de ajuste y concentración de operaciones en mercados más rentables, dejando atrás a una planta que durante años fue un pilar de la producción química en la región.