La Cámara de Diputados aprobó la implementación de la boleta única de papel para futuras elecciones en Argentina. Con 135 votos a favor y 115 en contra, el proyecto de ley fue finalmente sancionado tras meses de intensos debates y protestas tanto a favor como en contra de la iniciativa.
La boleta única de papel representa un cambio significativo en el sistema electoral argentino, que hasta ahora utilizaba el sistema de boletas partidarias.
Esta nueva modalidad permitirá que todas las opciones de candidatos, tanto para cargos ejecutivos como legislativos, aparezcan en una sola boleta, garantizando mayor transparencia y simplificación en el proceso electoral.
Fecha de implementación
Se espera que la boleta única de papel entre en vigor en las elecciones generales de 2025, lo que brinda tiempo suficiente para la capacitación de las autoridades electorales, la impresión del nuevo material y la adaptación de los votantes al nuevo sistema.
El gobierno ha prometido una campaña de concientización masiva para informar a los ciudadanos sobre cómo utilizar la boleta única correctamente.
Repercusiones y reacciones
El oficialismo celebró la medida como un avance para fortalecer la democracia, ya que, según argumentan, el sistema de boleta única reduce el riesgo de fraude electoral, evita el robo de boletas y agiliza el recuento de votos.
Por su parte, la oposición, aunque dividida, ha expresado preocupaciones sobre la implementación, advirtiendo que podrían surgir confusiones entre los votantes y que es necesario asegurar una correcta ejecución del cambio.
Con esta aprobación, Argentina se suma a otros países de la región que ya utilizan la boleta única, como Uruguay y Paraguay, con la esperanza de que el nuevo sistema mejore la transparencia y eficiencia del proceso electoral.