En una conferencia de prensa llevada a cabo esta mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el presidente Javier Milei firmará un decreto que declara a la empresa Aerolíneas Argentinas sujeta a un proceso de privatización.
Esta medida, que marca un giro radical en la política estatal sobre la aerolínea de bandera, se enmarca en el plan de ajuste y liberalización económica que el gobierno ha impulsado desde su llegada al poder.Adorni destacó que la privatización busca reducir el déficit fiscal y mejorar la eficiencia de la empresa, que desde hace años ha operado con pérdidas sostenidas.
«El objetivo del gobierno es que Aerolíneas Argentinas deje de ser una carga para el contribuyente argentino y se convierta en una empresa competitiva en el mercado», afirmó el vocero.
La decisión ha generado fuertes reacciones en distintos sectores. Mientras que algunos expertos en economía celebran la medida como una oportunidad para modernizar la empresa y abrirla al capital privado, los sindicatos aeronáuticos ya han anunciado su rechazo y se espera que convoquen a manifestaciones en defensa de la aerolínea estatal.
Este anuncio se da en un contexto de tensiones económicas y políticas, con un gobierno que ha prometido llevar a cabo reformas estructurales profundas. La privatización de Aerolíneas Argentinas será uno de los primeros grandes desafíos de la administración de Milei en materia de política económica y social.La firma del decreto está prevista para los próximos días, y el proceso de privatización comenzará con la apertura de un período de licitación para interesados del sector privado, tanto nacionales como internacionales.
La privatización de Aerolíneas Argentinas, que ha sido un tema recurrente en la agenda política de los últimos años, ahora parece estar más cerca de concretarse. Sin embargo, aún queda por ver cómo impactará esta decisión en el escenario político y social del país.