En las últimas semanas, la empresa Rafaela Alimentos, con frigoríficos en la localidad santafesina de Rafaela y en Casilda, despidió a más de 70 empleados debido a la drástica caída en las exportaciones y en la venta de carne en el mercado interno. La mayoría de los trabajadores desafectados habían sido contratados en septiembre y tenían contratos de tres meses, los cuales no fueron renovados.
En diálogo con Conclusión, Sixto Vallejos, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria de la Carne de Casilda, explicó que de los 70 despidos en la planta de Casilda, aproximadamente 55 correspondían a empleados contratados, mientras que en la planta de Rafaela los despidos fueron entre 25 y 10. Vallejos destacó que, por suerte, la mayoría de los trabajadores desvinculados no habían sido despedidos de forma permanente, ya que sus contratos simplemente llegaron a su fin.
La planta de Casilda, que antes contaba con cerca de 600 empleados, se verá reducida a unos 500 trabajadores, dado que 70 fueron desvinculados. De estos, 55 tenían contratos temporales que no fueron renovados, mientras que algunos de los despidos fueron con causa. En cuanto a los despidos futuros, Vallejos indicó que entre 10 y 15 empleados con contrato podrían ser despedidos en las próximas semanas, ya que actualmente la planta trabaja con muy poco volumen de producción, operando solo dos o tres días a la semana.
El dirigente también adelantó que el 20 de diciembre todos los empleados de la planta de Casilda saldrán de vacaciones, con regreso previsto para el 6 de enero, aunque la licencia anual podría extenderse una semana más. Esto implicaría que la planta se paralice durante varios días debido a la caída en la producción.