Instagram, la popular plataforma de redes sociales propiedad de Meta, ha anunciado que próximamente implementará una nueva política que prohibirá las capturas y grabaciones de pantalla en los mensajes privados. La medida tiene como objetivo reforzar la privacidad de los usuarios y brindarles mayor control sobre el contenido compartido en la aplicación.
Según la compañía, la decisión responde a la creciente preocupación por la protección de la información personal en entornos digitales. Muchos usuarios comparten fotos, videos y mensajes sensibles a través de Instagram Direct, y la posibilidad de que otros tomen capturas de pantalla o graben el contenido sin consentimiento plantea riesgos de privacidad. Con esta nueva medida, Instagram busca garantizar que los mensajes privados realmente se mantengan privados.
El cambio se implementará a través de una actualización de la aplicación, que incluirá una notificación para los usuarios cada vez que intenten realizar una captura o grabación de pantalla en los chats privados. Además, se utilizará tecnología de detección para impedir que se lleven a cabo estas acciones. Los usuarios que intenten hacer capturas o grabaciones recibirán un mensaje de advertencia informándoles que la función no está permitida.
Portavoces de Instagram han señalado que la iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la seguridad en la plataforma y fomentar interacciones más seguras y auténticas entre los usuarios. La compañía también recordó a los usuarios que, si bien esta nueva funcionalidad ofrecerá una mayor protección, sigue siendo importante compartir contenido de manera consciente y con personas de confianza.
La prohibición de capturas y grabaciones de pantalla en mensajes privados se implementará gradualmente en los próximos meses y forma parte de las actualizaciones periódicas de la plataforma destinadas a mejorar la experiencia del usuario y reforzar la seguridad digital.