Luego de la multitudinaria movilización convocada por el colectivo LGBTIQ+ y diversos sectores sociales en rechazo a los discursos de odio y el avance de políticas libertarias, el presidente Javier Milei rompió el silencio y se refirió a la protesta. A través de sus redes sociales, el mandatario aseguró que «me apena que hayan sido usados», en referencia a los manifestantes que salieron a las calles en defensa de los derechos de la diversidad y contra el fascismo.
En su mensaje, Milei volvió a justificar su discurso en el Foro de Davos, donde criticó la «agenda globalista» y cuestionó la intervención estatal en cuestiones de género y diversidad. «La versión completa del mensaje no brinda lugar a las dudas», afirmó el Presidente, sugiriendo que sus declaraciones fueron sacadas de contexto para alimentar un clima de confrontación social.
Desde el oficialismo, minimizan el impacto de la marcha y sostienen que se trató de una movilización «politizada», impulsada por sectores opositores con el objetivo de debilitar la imagen del Gobierno. Sin embargo, la protesta reunió a una amplia diversidad de colectivos y ciudadanos que rechazaron las expresiones del Presidente y su alineamiento con sectores ultraconservadores a nivel internacional.
La respuesta de Milei llega en un momento de creciente tensión política y social, marcado por las primeras grandes manifestaciones en su contra. Mientras tanto, desde la oposición advierten que el gobierno no está escuchando el reclamo popular y que la movilización del fin de semana es una señal de alerta sobre el descontento con su gestión.