Desde el comienzo de la Pandemia del COVID 19, el año pasado muchos artistas callejeros sufren cada día la incognita de no saber si van a juntar un mango para llevar el pan a su mesa.
Además del hecho de sobrevivir en esta crisis económica y social, las fuerzas de control de la ciudad no colaboran mucho y como en el caso del musico conocido como «Agua Dulce» son hostigados constantemente, a pesar de cumplir protocolos y desempeñar su trabajo a cielo abierto.
Al artista que hace años ocupa diferentes esquinas de la peatonal, va rotando, ya se le labraron algunas actas, que pueden derivar en una multa economica alta, el sólo quiere trabajar, sobrevivir.
Durante el tiempo que estuvimos dialogando con él, dos policías lo vigilaban de lejos y la GUM iba y venía, estaba más custodiado que fiesta clandestina.
Su forma de protestar, porque según nos cuenta, la Secretaría de cultura no le contesta sus reclamos, es NO CANTAR HASTA QUE SE RESUELVA, pero sí permanecer en su puesto de trabajo. «A la gente le parece raro que no cante, pero acompaña», señalo consultado sobre esto.
A continuación AUDIO del dialogo con Agua Dulce: