El sábado pasado, un tren de 68 vagones cargado con soja fue interceptado y asaltado en Villa Gobernador Gálvez, en un episodio que dejó pérdidas millonarias para la empresa Ferroexpreso Pampeano y expuso la vulnerabilidad de los trenes de carga en la región. Según informaron las autoridades y representantes de la empresa, el asalto ocurrió cuando un grupo de personas interceptó la formación mientras se desplazaba lentamente. Tras dañar el sistema de frenos y forzar su detención, alrededor de un centenar de personas abrieron las válvulas de los contenedores y sustrajeron cerca de mil toneladas de soja.
El incidente fue denunciado por Ferroexpreso Pampeano, compañía que transportaba el cereal hacia los puertos de Rosario y otras localidades de la región. En su declaración, la empresa detalló que este tipo de asaltos se ha vuelto una amenaza recurrente en la zona, afectando a varios operadores ferroviarios y generando no sólo pérdidas económicas, sino también un alto riesgo para los trabajadores y el entorno.
El modus operandi utilizado en este robo ya se ha convertido en una preocupación para las empresas de transporte ferroviario en la región de Rosario. Ferroexpreso Pampeano indicó que los asaltos a trenes cargados con granos, en particular soja, se repiten con frecuencia a pesar de las medidas de seguridad implementadas. En este caso, los delincuentes lograron abrir 26 vagones, de los cuales 16 fueron completamente vaciados de su carga y los demás presentaban robos parciales.
Este tipo de delitos representa una amenaza constante para la logística de exportación y el comercio local, perjudicando directamente a las empresas que dependen de estos envíos para mantener sus operaciones en los puertos. Además, estos incidentes generan altos costos para la seguridad de las formaciones, afectando la viabilidad de las empresas y las condiciones de trabajo de los operarios ferroviarios, quienes también quedaron expuestos a situaciones de riesgo.
Aún sin detenidos pese a las pruebas en video
A pesar de que el asalto fue captado en múltiples videos grabados por los trabajadores ferroviarios presentes en el lugar, hasta el momento la policía provincial no ha logrado identificar ni detener a ninguno de los responsables. Las grabaciones, que muestran a hombres y mujeres participando en el robo, podrían ser clave para avanzar en la investigación, aunque las autoridades aún no han anunciado avances significativos en el caso.
El asalto a esta formación de Ferroexpreso Pampeano no sólo evidencia un grave problema de seguridad en la región, sino que también pone en relieve la necesidad de mayores recursos para el control y protección de las rutas ferroviarias que abastecen a los puertos. Mientras tanto, el sector ferroviario se enfrenta a un desafío creciente, con pérdidas cada vez mayores debido a la falta de medidas efectivas para prevenir estos robos sistemáticos y complejos.