En la jornada de ayer, en el estadio Gigante de Arroyito, se vivió un momento cargado de emoción y significado. Una mariposa se posó en la medalla que pertenecía a Ivana Garcilazo y permaneció allí por un largo rato, como si el destino quisiera enviar un mensaje claro: Ivana está presente, ahora y siempre.
Su hermana, Ella es Sil, compartió el conmovedor suceso, destacando que su recuerdo sigue vivo en cada rincón, en cada persona que la amó y en cada lucha por justicia. «Ivana está y va a estar siempre en casa», expresó con fuerza, recordando la importancia de mantener su memoria viva y seguir exigiendo JUSTICIA POR IVANA.
Este episodio, simple pero profundamente simbólico, refuerza el pedido de quienes no olvidan y continúan reclamando verdad y justicia. Ivana Garcilazo no está sola: su nombre resuena en cada voz que exige respuestas.